Bruselas - ciudad gastronomica
Bruselas, una ciudad de oportunidades en Bélgica, un lugar clave para toda la Unión Europea.
Bruselas es la capital del Reino de Bélgica. Tiene un carácter universal y modernista. Todos los principales continentes asisten regularmente para discutir sobre cualquier temática que afecte o pueda afectar a la Unión Europea. Hay que tener en cuenta que muchos burócratas que trabajan en Bruselas están durante la semana y se van los fines de semana. Bruselas es en realidad una ciudad de tamaño pequeño que se puede recorrer fácilmente a pie y ha mantenido cierto carácter tradicional. Tiene una arquitectura local que ofrece una mezcla de estilos clásicos y "arte nuevo". La tan famosa Grand Place de Bruselas, Patrimonio Mundial de la UNESCO, es el corazón de la ciudad y refleja los diferentes estilos arquitectónicos. Limita con las hermosas casas gremiales como los cerveceros caseros, los arqueros, los barqueros y otros, principalmente de finales del siglo XVII. El Ayuntamiento de Bruselas en el el gótico tardío, cuya construcción se remonta al siglo XV, domina este hermoso conjunto arquitectónico. De día o de la noche, la Grand Place es una maravilla, sin olvidar las calles empedradas que conducen hacia todos los descubrimientos ocultos alrededor. Es imposible pasar por alto la fuente con la pequeña estatua del Manneken Pis y, tal y como hacen todos los turistas, su fotografía de recuerdo sigue siendo indispensable. Bruselas es también el lugar donde se pueden encontrar muchos museos, y ser la atracción de muchos turistas. Se encuentra el museo de chocolate, que es casi una visita obligada para los amantes de la cocina, los Museos Reales de Bellas Artes, que incluyen el antiguo Museo de Arte y el Museo de Arte Moderno, el Museo Magritte, pintor surrealista que vivió aquí, entre otros. A parte de los museos, Bruselas evoca el arte de los cómics. El Centro Belga del Cómic honra a su famoso diseñador y un sendero para caminar, con treinta paredes pintadas, que felizmente adornan la ciudad de una forma original. Por supuesto, la visita del barrio real con el Palacio Real y la residencia oficial de la familia real belga, debe estar también en vuestro itinerario de viaje. En cada esquina, la tentación acecha en Bruselas. Destacan especialmente en la gastronomía belga los gofres y las patatas fritas. Las calles están llenas de tiendas de chocolate y barras de cerveza, las cuales hay que probarlas todas ya que hay diferentes tipos. También encontramos excelentes restaurantes que ofrecen deliciosas especialidades culinarias como “carbonnade la gueuze”. Para relajarse, ir de compras siempre deleita a los turistas, así como la caza de gangas, el barrio de las antigüedades y tiendas de antigüedades son un verdadero placer para el consumidor. Bruselas es una ciudad con muchas facetas. Se necesita tiempo para descubrir todos sus encantos. En definitiva, un destino muy agradable para pasear y tomarse unos días de relax disfrutando de una cerveza difícil de encontrar en otros lugares o de uno de los mejores gofres de chocolate que probablemente tendréis oportunidad de comer.