La medina de Marrakech
La Medina de Marrakech hay que recorrerla con cariño, es decir, sin pausa pero sin prisas. Hay que disfrutar de cada uno de los vendedores, de sus productos y de sus formas de vender, del bullicio que envuelve la zona.
Es importante saber que si eres el primero en entrar en la tienda probablemente intenten venderte algo, cualquier cosa, porque dicen, que hay que vender siempre al primer cliente que entra en la tienda, sea lo que sea, así que mejor estar atentos. A partir de ahí, a disfrutar, “coquetear” con palabras para discutir precios, y seguro que os lo dejan bien. Aprovecharos de las magníficas fotos que se pueden hacer viendo las miles de tiendas que hay, desde las especias, a lo textil, a los herreros, a la fruta, a las babuchas, a los pins de nevera, a las naranjas...
La medina Marrakech está hecha para conocerla, para perderse y tomar tés con los marroquíes que seguro se alegran de veros. Un punto a no perder es la Medersa ben Youssef (la antigua escuela coránica), merece la pena coger un guía que hable español y por pocos dírhams os hace una explicación muy interesante, luego se puede complementar la ruta cultural entrando al Museo de Marrakech, el cual se encuentra en la misma calle y es colindante. Saliendo de la escuela a la izquierda te encuentras una plaza, donde hay una tienda de especias, ahí hay que entrar, es de las mejores tiendas para encontrar "souvenirs", eso sí, son souvenirs diferentes, serán cremas, aceite de argan, pastillas para polillas, kajal, cremas anti herpes, etc...y para finalizar la visita a la tienda, con suerte, se os despedirán con un masaje para probar sus productos. Envían internacionalmente, punto a favor.
Una vez hecho este parón se puede ir a visitar la zona de las especias, una plaza con todas las especias que se pueden imaginar, hay que seguir caminando y visitando, y si se llega a zonas con pocos turistas, hay que sonreír a la gente y ahí es donde se puede encontrar productos a precios mucho más inferiores que lo que se pueda comprar en el centro de la plaza Yamaa el Fna, punto más importante de Marrakech, donde se concentra el corazón de la ciudad.