La Torre Eiffel
Sin duda alguna, uno de los monumentos más representativos de Francia y de todo el mundo, es la Torre Eiffel, esa enorme estructura de hierro que al día recibe miles de visitas de turistas provenientes de todas partes del planeta. Se estima que anualmente se tiene un registro de 7.1 millones de visitas, aunque naturalmente éstas solo representan el cálculo de las personas que ingresan a la misma y no a los que quedan más que contentos con solo verla desde abajo y tomarse fotografías desde lo lejos.
Esta maravillosa obra arquitectónica, cuya altura oficial es de 300 metros, a los cuales se les suma una antera de 24 metros, fue considerada durante 41 años como una de las estructuras más altas del mundo. Anteriormente, funcionaba como un centro de pruebas de antenas de comunicación del Ejercito Francés, pero hoy funciona como un epicentro de programas de radio y televisión, además de tener varios restaurantes y cafés en su interior.
Si pasas por París, este es un sitio icónico e ideal que debes visitar, tanto por cultura general, como para llevarte una esplendida visión del impacto que ha tenido este monumento a lo largo de la historia en artistas, pintores, poetas y actores que han disfrutado de su elegancia.
La Torre Eiffel es una obra que, bajo el trabajo de alrededor de 250 hombres, fue terminada de construir hacia el año 1889, por lo que tiene un siglo de historia y anécdotas a recordar, las cuales puedes descubrir a medida que asciendes sus 1.665 escalones. Y una vez llegues a lo alto, podrás observar la fantástica vista de la Ciudad Luz, y quizá, si tienes suerte, puedas ver el espíritu de Franz Reichelt, aquel hombre que tuvo la idea de crear el primer paracaídas y que fracasó en el intento de probarlo cuando decidió lanzarse al vacío desde lo alto de la torre, muriendo en el acto.